sábado, 5 de julio de 2025

La teoría de Danny Sheehan sobre la guerra de Vietnam y los ovnis

La teoría de Danny Sheehan sobre la guerra de Vietnam y los ovnis

En el mundo enigmático de la investigación sobre OVNIs, pocas voces resuenan con tanta insistencia —y controversia— como la de Danny Sheehan. Abogado veterano y defensor infatigable de la transparencia gubernamental, Sheehan no es ajeno ni a las batallas legales ni a las causas polémicas. Pero sus afirmaciones más recientes van mucho más allá de los documentos clasificados. Según él, el gobierno de Estados Unidos ha ocultado durante casi ocho décadas una verdad cósmica: el contacto con inteligencia extraterrestre.

Roswell: ¿El inicio de una encubrimiento global?

La narrativa de Sheehan comienza en 1947 con el famoso incidente de Roswell. Según él, el ejército estadounidense recuperó una nave de origen no humano, lo que marcó el inicio de una colaboración secreta entre el Pentágono y la CIA. Desde entonces, estas instituciones habrían trabajado conjuntamente para mantener en secreto esa información —y la tecnología alienígena que la acompaña— con el fin de evitar que llegara a manos de potencias rivales.

Pero Sheehan no se detiene allí. En una afirmación aún más sorprendente, sostiene que la guerra de Vietnam no fue solo un conflicto geopolítico o una lucha contra el comunismo, sino una maniobra estratégica para impedir que otras naciones —o incluso entidades no humanas— accedieran a tecnología alienígena que pudiera alterar el equilibrio militar global.

Karen Silkwood: ¿Una mártir del silencio?

Sheehan va más allá al vincular esta narrativa con la trágica historia de Karen Silkwood, la técnica química y denunciante que murió en un sospechoso accidente de tráfico en 1974 mientras investigaba violaciones de seguridad en la planta nuclear Kerr-McGee. Aunque oficialmente fue catalogado como un accidente, su muerte siempre ha generado dudas. Para Sheehan, Silkwood representa más que una víctima de negligencia industrial: es un ejemplo de lo que el gobierno estaría dispuesto a hacer para silenciar a quienes se acercan demasiado a verdades peligrosas.

“Fue silenciada”, ha afirmado en entrevistas recientes, “no solo por denunciar fallos en la industria nuclear, sino porque posiblemente se acercó a algo más profundo, relacionado con los secretos más celosamente guardados del gobierno”.

¿Demasiado descabellado para ser ignorado?

Aunque algunos descartan las teorías de Sheehan como especulaciones extremas, sus advertencias están ganando terreno en un contexto donde la confianza pública en las instituciones está por los suelos. El Pentágono ha admitido abiertamente investigar fenómenos aéreos no identificados (UAPs), y los grandes medios comienzan a tratar estas revelaciones con mayor seriedad. En este panorama, las afirmaciones de Sheehan —por extraordinarias que parezcan— ya no suenan tan inverosímiles.

Y para aquellos que se burlan de la idea de una conspiración de décadas, Sheehan tiene una respuesta directa: “Si no crees que estas amenazas son reales, es que no estás leyendo las noticias.”

¿Paranoia o precedente?

La verdadera cuestión quizá no sea si Sheehan tiene razón o no, sino lo que sus afirmaciones revelan sobre nuestros miedos colectivos. La guerra de Vietnam, la industria nuclear, la seguridad nacional... todos estos temas cargan con suficiente ambigüedad como para alimentar múltiples interpretaciones. Y en un mundo donde la frontera entre verdad clasificada y mito público se difumina cada vez más, voces como la de Sheehan nos obligan a enfrentar posibilidades incómodas.

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Gemini, CC0, https://gemini.google.com/app/f3d5557bb35616b7
Fuentes
TagsO.V.N.I.