Maximiliano Kolbe (1894-1941) fue un sacerdote, químico y editor polaco que fue deportado al campo de concentración de Auschwitz por esconder judíos durante la Segunda Guerra Mundial. Murió allí después de ofrecerse voluntariamente para tomar el lugar de otro recluso que fue sentenciado a muerte.
Fue beatificado el 17 de octubre de 1971 por el Papa Pablo VI. Su canonización, el último paso en el proceso de santidad de la Iglesia Católica, fue realizada por el Papa Juan Pablo II el 10 de octubre de 1982 en la Plaza de San Pedro en Roma.
Ese día, ante una multitud inmensa estimada en 150.000 personas, el Papa polaco oficialmente declaró a Maximiliano Kolbe como un "santo" en nombre de la Iglesia Católica. En su homilía, lo presentó como un modelo de caridad cristiana: "Siempre es actual, porque su vida y muerte muestran que el amor es más fuerte que la muerte".
Juan Pablo II también enfatizó el mensaje de paz y fraternidad transmitido por el acto último de Kolbe al sacrificar su vida para salvar a otro hombre. Este testimonio cobra todo su significado mientras la humanidad sigue marcada por tensiones y conflictos.
La canonización de San Maximiliano Kolbe se convirtió así en un momento importante del pontificado de Juan Pablo II. Ilustraba perfectamente su deseo de promover figuras de santos que defendieron la dignidad humana en situaciones extremas, como la deportación nazi. El clérigo polaco ahora es venerado como el santo de la caridad, el sacrificio último y la fraternidad universal.
Fczarnowski, CC BY-SA 4.0, https://fr.wikipedia.org/wiki/Maximilien_Kolbe#/media/Fichier:Maxymil_muzeum_fc27.jpg
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