Las Misioneras de la Caridad es una congregación religiosa católica fundada en Calcuta el 7 de octubre de 1950 por la Madre Teresa, una monja albanesa que previamente había sido miembro de la congregación de las Hermanas de Loreto. Esta congregación, galardonada con el Premio Nobel de la Paz en 1979, se ha convertido en sinónimo del compromiso con los más desfavorecidos y marginados de la sociedad. Con aproximadamente cinco mil monjas distribuidas en ciento treinta y dos países, las Misioneras de la Caridad están actualmente bajo la dirección de la Hermana Mary Prema como su Superiora General.
La historia de esta congregación comenzó en 1948 cuando la Madre Teresa decidió abandonar su congregación original, las Hermanas de Loreto, para establecer una nueva orden. En 1949, se unió a ella una antigua cocinera de la escuela Santa María y una de sus antiguas alumnas, Subashini Das. Así, las Misioneras de la Caridad nacieron con el objetivo principal de ayudar a los más desfavorecidos y vulnerables.
Ya el 22 de agosto de 1952, las Hermanas abrieron el Hogar de Kalighat para los Moribundos, una institución dedicada al cuidado de los más empobrecidos y moribundos de Calcuta. Esto marcó el comienzo de una labor inmensurable de compasión y dedicación hacia los menos afortunados.
Lo que distingue a las Misioneras de la Caridad de otras congregaciones religiosas, además de los votos tradicionales de pobreza, castidad y obediencia, es un cuarto voto: servir a los más pobres de los pobres, aquellos que no pueden devolver nada a cambio. La Madre Teresa limitó deliberadamente el trabajo de sus hermanas a una categoría de individuos particularmente marginados, desfigurados o rechazados por la sociedad. Este enfoque está profundamente arraigado en el deseo de identificarse con Jesús, quien fue abandonado por los suyos, aquel que "se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo" (Filipenses 2:7).
El voto de pobreza ocupa un lugar central en la vida y la espiritualidad de las Misioneras de la Caridad. Para ellas, la pobreza no es solo privación material, sino también una forma de libertad. Las monjas se esfuerzan por enseñar a las novicias que la pobreza, ya sea espiritual o material, es sinónimo de libertad. Creen que una vez que se comprende la verdadera naturaleza de la pobreza, se puede lograr un progreso espiritual a través de la fe en Jesús y la Eucaristía.
El compromiso de las Misioneras de la Caridad con los más pobres se extiende mucho más allá de las fronteras de Calcuta. Sus esfuerzos han tocado a millones de personas en todo el mundo, llevando un destello de esperanza y consuelo a aquellos olvidados por la sociedad. El legado de la Madre Teresa y su congregación continúa inspirando a generaciones de creyentes y no creyentes por igual, recordándonos a todos la importancia de la compasión, la dedicación y la pobreza elegida en el servicio de los más vulnerables en nuestro mundo.
Fennec, Public domain, https://fr.wikipedia.org/wiki/Missionnaires_de_la_Charit%C3%A9#/media/Fichier:Sisters_of_Charity.jpg
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