Un objeto volador metálico no identificado fue
fotografiado cerca de la ciudad de Lentswelemoriti, en el este de
Botswana. La foto es visible en Google Maps. ¿De qué se trata? Es
difícil decirlo...
En las primeras horas del 31 de marzo, un residente de Toormina, una tranquila localidad en Nueva Gales del Sur, Australia, afirmó haber presenciado un fenómeno aéreo tan fugaz como desconcertante. El testimonio, publicado en el sitio del National UFO Reporting Center (NUFORC), describe un objeto de forma triangular, con luces tenues, sobrevolando silenciosamente la ciudad a baja altitud.
Según el testimonio, el avistamiento ocurrió alrededor de las
4:00 a.m. y duró aproximadamente 25 segundos. El testigo, que se
encontraba en tierra firme, pensó en un primer momento que se
trataba de aves o murciélagos volando en formación. Sin embargo, la
estructura geométrica del objeto, su considerable tamaño —similar
al de una cancha de baloncesto— y la presencia de una docena de
luces apagadas en su parte frontal lo hicieron descartar
rápidamente esa hipótesis.
“Venía del noroeste y se desplazaba hacia el sureste, a una
altitud parecida a la de los aviones que aterrizan en el aeropuerto
cercano... pero en la dirección contraria”, relató. Al darse cuenta
de que estaba ante algo fuera de lo común, salió corriendo hacia el
exterior para seguir observándolo, pero el objeto desapareció
rápidamente. “Cuando comprendí lo que estaba viendo, ya se había
ido. Me quedé unas dos horas esperando que volviera, pero no hubo
suerte.”
El objeto se desplazaba a una velocidad estimada similar a la de
un Boeing 737, es decir, unos 800 km/h, lo que descarta la
posibilidad de que fuera un dron u otro aparato convencional
volando a esa altura. Además, no emitía ningún sonido.
Hasta el momento, no se han registrado otros informes que
confirmen la observación, y tampoco se ha pronunciado ninguna
autoridad aeroportuaria o gubernamental al respecto. Sin embargo,
el testimonio se suma a una creciente lista de fenómenos aéreos no
identificados reportados en la costa este de Australia en los
últimos años.
México, 5 de octubre de 2022 — Un impactante video ha reavivado la especulación sobre la existencia de una base extraterrestre secreta bajo el famoso volcán Popocatépetl, en México. El ufólogo estadounidense Scott C. Waring, conocido por su incansable investigación sobre fenómenos aéreos inexplicables, compartió unas imágenes notables captadas por una cámara de vigilancia que monitorea el volcán las 24 horas del día.
Según Waring, el objeto visto en el video es extraordinario: una
nave estimada en unos 100 metros de largo, desplazándose a gran
velocidad y entrando directamente en el cráter del volcán. "La boca
del Popocatépetl mide entre 600 y 700 metros de diámetro, lo que
permite calcular que el OVNI mide aproximadamente 100 metros",
explicó en un comunicado.
Después de más de 15 años observando el volcán, Waring afirma
haber documentado numerosos objetos misteriosos cerca del
Popocatépetl, pero considera este evento como excepcional: "Es
absolutamente fantástico por su tamaño, forma y velocidad... pero,
sobre todo, por su destino."
Waring también propone una hipótesis intrigante: cree que el
volcán podría albergar una base alienígena situada aproximadamente
a cinco kilómetros bajo su superficie, una teoría que recuerda a
las antiguas creencias. Los aztecas, impresionados por el poder del
volcán, adoraban al Popocatépetl como a un dios.
Légende - Photo Scott C. Waring, Copyright, https://www.ufosightingsdaily.com/
Su nombre evoca una América de otro tiempo, entre el misticismo popular y la agitación política. Jeane Dixon, una de las videntes más famosas del siglo XX, vuelve a estar en el centro de atención casi tres décadas después de su muerte en 1997. Gracias a predicciones rescatadas de su libro de 1969, My Life And Prophecies, muchos se preguntan hoy si esta enigmática figura no habría visto el futuro con más claridad de lo que se pensaba.
Dixon se convirtió en un ícono de la cultura estadounidense en
los años 60, tras afirmar que había predicho el asesinato del
presidente John F. Kennedy y la renuncia anticipada de Richard
Nixon. Su columna astrológica semanal, publicada en cientos de
periódicos, la hizo famosa en todo el país, rivalizando a menudo
con la influencia de los analistas políticos más reconocidos.
En 2025, otra de sus profecías vuelve a captar la atención. En
My Life And Prophecies, Dixon escribió que entre 2025 y 2037
estallaría una guerra entre China y Rusia. Predijo que "en el año
2025, la China roja habrá alcanzado una estabilidad económica y
política suficiente para avanzar y convertirse en el Gran
Conquistador", mientras que "Rusia también habrá ampliado su esfera
de influencia directa, que ya no se limitará a los países de Europa
del Este, sino que incluirá Libia, Etiopía, Irán y gran parte de
África".
En un contexto donde las tensiones geopolíticas entre Pekín y
Moscú son cada vez más visibles, incluso los escépticos empiezan a
mirar los escritos de Dixon con nuevos ojos. Claro está, su
historial no fue perfecto: también predijo el nacimiento de un
"niño mesías" en 1962 que cambiaría el mundo antes del año 2000,
una profecía que evidentemente no se cumplió.
Un misterioso objeto volador no identificado
fue fotografiado a plena luz del día en una carretera desierta
cerca de Binchera, en el norte de Ghana. Esta imagen intrigante,
difícil de explicar, puede verse en Google Maps, despertando la
curiosidad de internautas de todo el mundo.
Una antigua leyenda de la Guerra Fría ha vuelto a captar la atención pública: un supuesto encuentro extraterrestre ocurrido a finales de los años 80 en la Ucrania soviética ha resurgido tras el hallazgo de archivos desclasificados de la CIA. Según estos documentos, nada menos que 23 soldados soviéticos habrían sido convertidos en piedra tras derribar un objeto volador no identificado.
La historia, digna de una película de ciencia ficción, habría
sido detallada en un informe del KGB de 250 páginas. Los hechos
habrían ocurrido en 1989 o 1990, cuando tropas soviéticas en
maniobras detectaron un objeto volador con forma de platillo
sobrevolando a baja altura. Pensando que se trataba de una amenaza,
los soldados lanzaron un misil tierra-aire y lograron
derribarlo.
Lo que siguió es aún más increíble. Del objeto siniestrado
habrían salido cinco seres humanoides de baja estatura, con
“grandes cabezas y grandes ojos negros”. Según el informe, estas
criaturas se fusionaron rápidamente en una sola esfera brillante
que aumentó de tamaño y luego explotó violentamente. Como resultado
de esta explosión, 23 soldados que observaban la escena habrían
sido petrificados instantáneamente, convertidos en columnas de
piedra. El resto del contingente habría sido evacuado, y tanto los
cuerpos petrificados como los restos del OVNI fueron trasladados a
una base secreta cerca de Moscú.
Pero la credibilidad de esta historia se ve seriamente
cuestionada. El documento mencionado en los archivos de la CIA no
proviene de analistas de inteligencia estadounidenses, sino del
Foreign Broadcast Information Service, una rama de la agencia
encargada de monitorear medios extranjeros. El reporte fue tomado
de un artículo del sensacionalista Weekly World News de
Canadá—conocido por sus historias fantásticas—y del periódico
ucraniano Holos Ukrayiny.
Aun así, el relato sigue cautivando. Para los entusiastas del
fenómeno OVNI y los conspiracionistas, es una prueba más de
contactos alienígenas encubiertos por los gobiernos. Para los
escépticos, no es más que propaganda o ficción sensacionalista
propia de la Guerra Fría.
Sin embargo, en un mundo lleno de incertidumbres, uno no puede
evitar preguntarse: si alguna vez existió esta tecnología
alienígena… ¿no vendría bien tenerla hoy?
Al adentrarnos en los archivos de lo inexplicable, un suceso ocurrido en 1639 frente a las costas de Cape Ann, en Massachusetts, sigue alimentando el imaginario colectivo. En aquella época, decenas—e incluso cientos—de testigos afirmaron haber visto una criatura serpentina de tamaño colosal deslizándose por las aguas del Atlántico. Descrita como una gigantesca serpiente marina, la bestia no solo fue vista en alta mar, sino que también habría salido a tierra firme, enroscándose como un reptil mitológico emergido de las profundidades.
Los relatos, numerosos y sorprendentemente coherentes, hablaban
de un animal de unos 30 metros de largo, con un cuerpo oscuro y
brillante, y una cabeza que se elevaba más de dos metros y medio
sobre las olas. Lo que empezó como un simple avistamiento marino
pronto se convirtió en un fenómeno local: la criatura supuestamente
se acercó a la orilla, arrastrándose por las playas de Cape Ann
ante los ojos atónitos de los habitantes.
Los periódicos de la época, siempre ávidos de lo sensacional, se
hicieron eco rápidamente del suceso. Titulares como “¡Monstruosa
serpiente marina, la más grande jamás vista en América!” o “La
Bestia de Cape Ann aterroriza la costa” circularon con fuerza. El
evento causó revuelo en las colonias, en una época donde la línea
entre lo real y lo sobrenatural era difusa.
Pero, ¿qué fue realmente? ¿Un caso de histeria colectiva, tal
vez alimentada por las supersticiones puritanas y la necesidad de
lo fantástico? ¿Una broma elaborada? ¿O una simple confusión, como
suele ocurrir en el mar, donde las sombras, las olas y los animales
pueden engañar fácilmente a los sentidos?
Algunos historiadores sugieren que se trató de un animal marino
conocido, como un tiburón peregrino o una anguila gigante,
malinterpretado por una población poco familiarizada con la fauna
oceánica. Otros hablan de ilusión colectiva o de un deseo
compartido de encontrar lo extraordinario en un mundo aún por
descubrir. Y unos pocos mantienen abierta la posibilidad de que se
haya tratado de una criatura aún desconocida, sumándose a una larga
tradición de avistamientos similares en Escandinavia o frente a las
costas escocesas.
Casi cuatro siglos después, el misterio sigue sin resolverse.
¿Existió realmente la serpiente marina de Cape Ann? ¿O fue solo un
espejismo de miedo y fantasía amplificado por el silencio del
océano? Una cosa es segura: el Atlántico todavía guarda muchos de
sus secretos.
Légende - Photo TimothyDexter, CC BY-SA 2.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=35491744
Lo que comenzó como una tranquila noche de observación lunar se transformó en un momento inolvidable para una pareja en Sharjah, Emiratos Árabes Unidos, quienes aseguran haber presenciado un objeto volador no identificado de forma romboidal moviéndose a gran velocidad en las primeras horas del 15 de abril. El breve pero impactante encuentro fue reportado oficialmente al National UFO Reporting Center (NUFORC).
Según el testimonio, el avistamiento ocurrió alrededor de las
3:17 a.m. hora local, mientras la pareja se encontraba en su balcón
disfrutando de la luna llena y del paisaje iluminado hacia Dubái,
con el icónico Burj Khalifa visible en la distancia. Mientras la
esposa probaba la cámara de un teléfono móvil conocido por sus
fotos lunares, ambos vieron de repente un objeto negro con forma de
diamante cruzar velozmente el cielo, justo por debajo y a la
derecha de la luna.
“Parecía como si algo estuviera cayendo del cielo”, explicó uno
de los testigos, haciendo referencia a la ilusión óptica causada
por la velocidad y aparición repentina del objeto. Aunque duró solo
uno o dos segundos, el avistamiento dejó una fuerte impresión. La
pareja estima que el objeto era más pequeño que un Boeing 737,
volaba a unos 800 km/h, y pasó aproximadamente a 5 kilómetros de
distancia.
El objeto se desplazaba en dirección este, desde Sharjah hacia
Dubái, con un ángulo de elevación de 45 grados. Lo describieron
como completamente negro, sin luces ni sonido, lo cual aumentó el
misterio de su presencia.
De manera intrigante, el informe enviado a NUFORC también
incluyó una casilla marcada como “posible abducción”, aunque no se
ofrecieron detalles adicionales al respecto. No queda claro si fue
una suposición o si hubo algún indicio más concreto.
El avistamiento ha llamado la atención entre los entusiastas de
los ovnis en internet, especialmente considerando la rareza de este
tipo de reportes en la región del Golfo. A pesar de su brevedad, el
incidente destaca por las condiciones claras del cielo, la luz de
luna llena y la presencia de dos testigos desde una posición
estable y elevada.
Hasta el momento, las autoridades locales de aviación no han
emitido comentarios sobre el reporte, y no se ha confirmado ninguna
anomalía en los radares civiles durante ese periodo.
Ya sea una ilusión óptica poco común, un dron, o algo mucho más
enigmático, lo cierto es que para esta pareja de Sharjah, ese fugaz
instante en el cielo se ha convertido en una experiencia imborrable
—y quizás, en una pequeña pieza de un misterio mucho mayor.
Légende - Photo Mueed Ahmed, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=50574502
El 5 de octubre de 2022, el rover Curiosity de la NASA tomó una
imagen intrigante en la superficie de Marte. En la parte superior
derecha de la foto se puede observar una extraña mancha, lo que ha
despertado preguntas y especulaciones. Algunos sugieren que podría
tratarse de un objeto volador no identificado.
Cada nuevo año trae consigo una oleada de predicciones y especulaciones, y pocas figuras despiertan tanta curiosidad como Baba Vanga. Conocida como la "Nostradamus de los Balcanes", esta mística búlgara ciega, fallecida en 1996, es famosa por haber anticipado grandes eventos mundiales, desde la caída de la Unión Soviética hasta los atentados del 11 de septiembre.
A medida que se acerca el 2025, las supuestas predicciones de
Baba Vanga para este año vuelven a captar la atención del público.
Aunque muchas de estas profecías son difíciles de verificar y a
menudo se basan en interpretaciones poco claras, varios temas clave
se repiten en medios y redes sociales. A continuación, un repaso
por lo que, según se dice, vaticinó para este año.
1. Una gran crisis geopolítica en Europa
Algunas interpretaciones indican que Baba Vanga predijo una
grave crisis política y económica en Europa. Se habla de protestas
masivas, caída de gobiernos e incluso el colapso de instituciones
importantes. Aunque la profecía es vaga, muchos la relacionan con
las tensiones que ya se viven en algunos países europeos.
2. Un avance tecnológico revolucionario
Con un tono más esperanzador, 2025 también estaría marcado por
un descubrimiento científico o tecnológico trascendental. Algunos
creen que se trataría de un gran salto en inteligencia artificial,
mientras que otros apuntan a posibles avances médicos
significativos, como una cura para el cáncer o enfermedades
neurodegenerativas.
3. Aumento de desastres naturales
Otra de las advertencias atribuidas a Baba Vanga para 2025 es el
incremento de desastres naturales. Inundaciones, terremotos y
erupciones volcánicas podrían intensificarse, en línea con los
efectos del cambio climático que ya afectan al planeta.
4. El surgimiento de una nueva potencia mundial
Una de las predicciones más intrigantes menciona un cambio
profundo en el equilibrio global. Un nuevo "centro de poder" podría
emerger, desplazando a las actuales potencias. Entre los candidatos
más mencionados en estas interpretaciones están China, India o una
alianza de países del sur global.
Entre la profecía y la cultura popular
Es fundamental tomar estas predicciones con cautela. Muchas de
ellas no están documentadas de manera oficial y suelen surgir de
interpretaciones libres o posteventos. Aun así, la figura de Baba
Vanga sigue viva en el imaginario colectivo, alimentada por una
mezcla de misticismo, tradición oral y curiosidad humana.
Creas en ellas o no, estas visiones reflejan una necesidad
profundamente humana: la de comprender el futuro, buscar sentido en
lo incierto y prepararse, espiritual y mentalmente, para lo que
viene.
Un extraño fenómeno aéreo ha generado sorpresa e inquietud en la tranquila localidad de Pornic, en la región de Países del Loira. Según un informe enviado al National UFO Reporting Center (NUFORC), un testigo asegura haber observado un objeto volador no identificado de gran tamaño, en forma de triángulo y con tres luces rojas, flotando silenciosamente sobre el estacionamiento del supermercado Lidl, alrededor de las 22:05 horas.
El testigo, empleado de mantenimiento nocturno en el
establecimiento, relató que fue enviado a su vehículo para buscar
una aspiradora cuando notó de inmediato una gran masa triangular
desplazándose lentamente en el cielo, sin emitir ningún sonido.
Estimó que el objeto se encontraba a unos 200 metros de distancia y
describió su tamaño como “muy grande”.
Sorprendido, se dirigió a una pareja que estaba dentro de un
coche en el aparcamiento para preguntar si ellos también lo veían.
La mujer manifestó sentir miedo, mientras que el hombre reaccionó
con asombro y comenzó a grabar la escena con su teléfono móvil.
El trabajador corrió a buscar a sus compañeros, quienes en un
primer momento no le creyeron y tardaron en salir. Al regresar al
exterior, el objeto ya había desaparecido. No obstante, el joven
del coche confirmó el avistamiento y mostró el vídeo que había
filmado.
Poco después, el grupo logró observar en la distancia una sola
luz roja, que realizó movimientos extraños antes de desvanecerse
por completo.
Según el testimonio recogido por el NUFORC, el fenómeno tuvo una
duración aproximada de 15 minutos. El objeto fue visto casi
directamente sobre sus cabezas (ángulo de elevación de 90 grados),
lo que indica que se encontraba prácticamente en posición vertical
respecto a los observadores.
Los avistamientos de objetos triangulares han sido reportados en
diversas partes del mundo, usualmente descritos como silenciosos,
de gran tamaño y con luces rojas o blancas, aunque su origen sigue
siendo un misterio.
Hasta el momento, no se ha ofrecido ninguna explicación oficial
sobre este fenómeno ocurrido en Pornic. El vídeo grabado por uno de
los testigos podría ser clave para esclarecer lo sucedido, mientras
crece el interés internacional por los fenómenos aéreos no
identificados.
Légende - Photo François de Dijon, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=77095171
Parece sacado de una novela fantástica, y sin embargo aparece registrado por un respetado cronista medieval inglés, Gervasio de Tilbury. El suceso habría tenido lugar en el año 1211, en el pueblo de Cloera, mientras los feligreses asistían a la misa dominical. Aquel día, ocurrió algo extraño e inexplicable, que desafía toda lógica incluso hoy en día.
Según el relato de Gervasio, mientras la congregación se
encontraba dentro de la iglesia dedicada a San Kinarus, un ancla
cayó repentinamente del cielo. Atada a una cuerda, quedó enganchada
en el arco sobre la puerta del templo, dejando atónitos a los
presentes.
Aún más sorprendente, un barco apareció flotando en el cielo,
claramente visible desde tierra firme, con varios hombres a bordo.
Uno de ellos se lanzó “al agua” —o mejor dicho, al aire— y
descendió por la cuerda como si estuviera nadando, intentando
liberar el ancla atascada.
Los aldeanos corrieron para atraparlo, pero el obispo les
impidió tocar al extraño, advirtiendo que eso podría matarlo. El
hombre fue entonces liberado, volvió a subir apresuradamente hasta
la nave, y una vez de regreso, la tripulación cortó la cuerda y el
barco desapareció entre las nubes.
Lo más curioso de todo: se dice que el ancla fue conservada en
la iglesia de Cloera como prueba física de este extraordinario
suceso.
Más de ocho siglos después, el misterio sigue sin resolverse.
¿Fue una visión sobrenatural? ¿Una leyenda adornada con el paso del
tiempo? ¿O quizá un fenómeno aéreo mal interpretado a través del
prisma del pensamiento medieval? Algunos incluso sugieren que
podría tratarse de uno de los primeros relatos de fenómenos aéreos
inexplicables, siglos antes de las historias modernas sobre
OVNIs.
Sea cual sea la verdad, esta historia continúa cautivando a
historiadores, folcloristas y amantes de lo inexplicable. Y una
pregunta sigue flotando en el aire: ¿navegaron los barcos alguna
vez por el cielo?
En pleno corazón de la antigüedad, mientras las campañas militares de Alejandro Magno redefinían el mundo conocido, un suceso enigmático y sorprendente habría tenido lugar en los cielos sobre la ciudad fortificada de Tiro. Este relato olvidado por los libros de historia fue rescatado por el investigador italiano de fenómenos aéreos no identificados (OVNIs), Alberto Fenoglio, quien relata un episodio misterioso durante el famoso asedio en el año 332 a.C.
Tiro, un bastión fenicio con fuertes defensas marítimas, ofrecía
una feroz resistencia a las tropas de Alejandro. Sus murallas, de
más de quince metros de altura y construidas con tal solidez que
las máquinas de asedio no lograban dañarlas, eran consideradas
prácticamente impenetrables. Los tirios, expertos en ingeniería
militar, neutralizaban con éxito los ataques del ejército
macedonio, interceptando proyectiles y flechas incendiarias.
Pero entonces, según un cronista anónimo citado por Fenoglio,
ocurrió algo extraordinario: cinco objetos extraños aparecieron en
el cielo. Descritos como “escudos voladores”, se desplazaban en
formación triangular, liderados por uno de mayor tamaño, casi el
doble de los otros cuatro. Miles de soldados, tanto macedonios como
tirios, observaron con asombro la escena.
De repente, del escudo más grande surgió un rayo que impactó
directamente contra las murallas de Tiro. Éstas comenzaron a
desmoronarse de inmediato. Siguieron más descargas, reduciendo
torres y estructuras defensivas a escombros, como si estuvieran
hechas de barro. Por la brecha abierta, las tropas de Alejandro se
precipitaron como una avalancha, tomando la ciudad. Los “escudos
voladores” permanecieron suspendidos en el cielo hasta que Tiro fue
conquistada, para luego desaparecer velozmente entre las nubes.
¿Fue esto una metáfora simbólica? ¿Una leyenda nacida de la
confusión de la guerra, o un intento de glorificar la conquista de
Alejandro? ¿O, quizá, se trata de una verdadera observación de un
fenómeno inexplicable, lo que hoy llamaríamos un avistamiento
OVNI?
Aunque el relato fue registrado siglos después y se mantiene al
margen de la historia oficial, no deja de despertar tanto
curiosidad como escepticismo. En una era donde incluso las fuerzas
armadas modernas reconocen la existencia de fenómenos aéreos no
identificados, este misterioso episodio en Tiro parece resonar con
inquietante familiaridad.
La historia, al igual que el cielo, a veces guarda sus secretos.
Y en el año 332 a.C., sobre los cielos de Tiro, parece que un
fragmento de lo desconocido se dejó ver.
Légende - Photo Heretiq, CC BY-SA 2.5, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=555926
Podría parecer el argumento de una novela de espías o de una película de ciencia ficción, pero según la hija de un alto asesor presidencial, se trata de un hecho real, oculto durante décadas bajo estrictas clasificaciones de seguridad nacional.
La economista Dra. Pippa Malmgren, exasesora de gobiernos y
figura reconocida a nivel internacional, ha compartido públicamente
un sorprendente relato que le confió su padre, el fallecido Harald
Malmgren, quien fue asesor senior de los presidentes John F.
Kennedy, Lyndon B. Johnson, Richard Nixon y Gerald Ford.
Ahora que su padre ha fallecido, Pippa dice que por fin se
siente segura para contar una historia que él guardó en secreto
durante más de medio siglo.
La orbe y el misil: 25 de octubre de 1962
El suceso ocurrió en pleno clímax de la Crisis de los Misiles en
Cuba, el 25 de octubre de 1962, cuando el mundo estaba al borde de
una guerra nuclear. Según Malmgren, se llevó a cabo un lanzamiento
de prueba de un misil estadounidense. Pero este no era un misil
cualquiera: llevaba un dispositivo experimental en su punta, que su
padre describía como “una especie de máquina de rayos X”, diseñada
para emitir radiación capaz de desactivar misiles enemigos en pleno
vuelo.
Pero no fue un misil enemigo lo que neutralizó ese día.
“Mi padre dijo que al momento del lanzamiento, una orbe blanca
apareció repentinamente y comenzó a volar alrededor del misil”,
relató la Dra. Malmgren. “La radiación la afectó, y la orbe cayó al
océano. La Marina de EE.UU. la recuperó.”
“Tagalongs”: objetos que no estaban solos
Lo más inquietante es que, según Harald, este tipo de encuentros
no fue un caso aislado. Él los llamaba tagalongs —algo así
como “acompañantes”— y aseguraba que habían sido vistos, derribados
y recuperados en más de una ocasión.
Harald también insinuó que estos objetos no eran de origen
soviético ni terrestre. De hecho, dijo haber sido brevemente
informado, en privado, por Richard Bissell, alto funcionario de la
CIA, responsable de programas ultrasecretos como los aviones espía
U-2, el Skunk Works y las operaciones de Área 51.
“Mi padre me dijo que Bissell le habló de lo que simplemente
llamó ‘tecnologías de origen no humano’”, reveló su hija.
¿Por qué hablar ahora?
Durante toda su vida, Harald Malmgren guardó silencio. Temía las
implicaciones. Pero antes de morir, confió esta historia a su hija,
con la esperanza de que algún día saliera a la luz.
Con el renovado interés público en los FANI (Fenómenos Aéreos No
Identificados) y el reconocimiento por parte del Pentágono de
incidentes aún sin explicación, la Dra. Malmgren considera que es
el momento adecuado.
“El mundo está más preparado que nunca para escuchar esto”,
afirma. “Mi padre no quería que esta información desapareciera con
él. Sentía que podría ser importante... y que ese momento quizás ha
llegado.”
Una pieza más en un rompecabezas global
De ser cierto, este testimonio se suma a la creciente lista de
informes que involucran objetos aéreos extraños, muchos de ellos
observados en contextos militares o nucleares. Desde 2020, el
gobierno de EE.UU. ha reconocido que no puede explicar muchos de
estos sucesos, y las investigaciones oficiales siguen en curso.
Eso sí, el testimonio carece por ahora de pruebas materiales —no
hay documentos públicos, ni imágenes ni evidencia física—. Sin
embargo, proviene de una figura clave en el corazón del aparato de
seguridad estadounidense, alguien que no tenía motivos para
inventar semejante historia.
Y deja tras de sí una inquietante pregunta: desde el inicio de
la era nuclear, ¿ha habido “alguien más” observándonos?
Un residente del área metropolitana de Reikiavik ha reportado una inusual observación aérea al National UFO Reporting Center (NUFORC), despertando el interés tanto del público como de quienes investigan fenómenos inexplicables.
Según el testimonio, presentado el 8 de abril de 2025, una
brillante luz blanca —aproximadamente del tamaño de un automóvil—
fue vista flotando y moviéndose rápidamente justo por encima de la
superficie del océano, frente a la costa de Alftanes, en el
municipio de Garðabær.
El testigo, que vive en una casa a solo 20 metros del litoral,
describió el objeto como una luz en forma de diamante o estrella
que se deslizaba silenciosamente a baja altitud, a solo unos metros
sobre el agua. “Parecía levitar, sin tocar nunca el mar ni el
suelo, y se movía sin ningún tipo de sonido o fricción”,
relató.
El avistamiento ocurrió a las 22:22 hora local y duró
aproximadamente dos minutos. Inicialmente, el testigo lo observó
desde el interior de su habitación mientras conversaba con su
pareja, pero salió rápidamente al exterior y siguió la trayectoria
del objeto durante cerca de 60 segundos, hasta que este giró hacia
el interior y desapareció de su campo visual. “Maniobraba sobre las
rocas y giraba con una agilidad que ningún vehículo conocido podría
lograr. Se movía sin esfuerzo, como flotando”, añadió.
Uno de los aspectos más sorprendentes fue el completo silencio
del objeto, a pesar de que se desplazaba a una velocidad estimada
entre 60 y 80 km/h y a muy baja altitud. “No emitía ningún sonido,
absolutamente ninguno”, señaló.
El fenómeno no pasó desapercibido para otros. Varios vecinos en
una villa cercana también se asomaron por sus ventanas traseras
para observar la extraña luz, lo que refuerza la credibilidad del
testimonio.
Hasta el momento, no se ha dado ninguna explicación oficial. El
aeropuerto de Reikiavik no reportó tráfico aéreo inusual en la zona
durante el horario del incidente, y las autoridades locales aún no
se han pronunciado.
Aunque los avistamientos de fenómenos aéreos inexplicables son
poco frecuentes en Islandia, el cielo despejado y los paisajes
remotos del país han sido, en ocasiones, escenario de misteriosas
apariciones. Este caso, descrito con notable claridad, suma una
nueva entrada al discreto historial islandés de avistamientos
OVNI.
Por ahora, la naturaleza de lo observado sigue siendo un
misterio. Los habitantes de Alftanes, atentos, siguen mirando al
cielo.
Légende - Photo Steinninn, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=4298511
Recientemente, se ha realizado un descubrimiento sorprendente
gracias a las imágenes satelitales de Google Maps: cuatro
objetos voladores no identificados (OVNIs) de tono rosado
fueron detectados en pleno corazón de la Antártida, una de las
regiones más remotas e inhóspitas del planeta. Dispuestos de forma
extraña, estos objetos parecen haberse estrellado en esta vasta
extensión helada hace mucho tiempo.
Algunos entusiastas del misterio sugieren una teoría fascinante:
estos OVNIs habrían permanecido ocultos bajo el hielo durante miles
de años, hasta que el calentamiento global y el derretimiento de
los glaciares permitieron que salieran a la luz. El aislamiento
extremo y las duras condiciones de la Antártida habrían ayudado a
preservar estos objetos lejos de la mirada humana... hasta
ahora.
¿Se trata de naves extraterrestres antiguas o simplemente
formaciones naturales malinterpretadas? El debate está abierto,
pero una cosa es segura: la Antártida aún guarda muchos secretos
por descubrir.
En las remotas tierras de la provincia de Yaroslavl, cerca del tranquilo pueblo de Shuknavolok, un extraño suceso ocurrido hace casi un siglo sigue desconcertando a quienes lo conocen. Aquella noche, varios testigos afirmaron haber visto un objeto incandescente, envuelto en llamas, caer del cielo y estrellarse en las aguas del lago Vedlozero.
Aunque esta visión podría sugerir la caída de un meteorito, los
hechos posteriores sembraron dudas. Poco después del impacto, los
habitantes comenzaron a reportar apariciones inquietantes: pequeñas
criaturas humanoides merodeando por las orillas del lago o
emergiendo de sus profundidades. Fueron apodadas “duendes
acuáticos”, y eran descritas como seres de baja estatura, con
cabezas redondas y sin pelo, brazos y piernas delgadas y
alargadas.
Lo más llamativo de los relatos era su vestimenta: según varios
testigos, estas criaturas llevaban trajes metálicos brillantes,
parecidos a una especie de mono futurista, algo impensable para la
época.
Algunos escépticos propusieron una explicación más racional: los
testigos podrían haber confundido a estas criaturas con focas, que
en raras ocasiones pueden aparecer en el lago. Sin embargo, las
descripciones humanoides y el detalle de los trajes metálicos
siguen alimentando la especulación.
La falta de documentación oficial o investigaciones detalladas
ha dejado el caso envuelto en misterio. ¿Fue realmente la caída de
un objeto volador no identificado? ¿Eran criaturas de otro mundo o
simples malentendidos magnificados por el paso del tiempo? A día de
hoy, el enigma del Lago Vedlozero sigue sin resolverse, moviéndose
entre lo paranormal, el folclore local y la eterna fascinación por
lo desconocido.
Légende - Photo Kevoch, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=49154447
Desde hace siglos, la Francmasonería y el Rosacrucismo han capturado la imaginación del público con su aura de misterio, sus rituales esotéricos y su búsqueda espiritual. Aunque comparten ciertas similitudes, estas dos corrientes presentan diferencias fundamentales en su historia, filosofía y estructura. Analizamos sus rasgos distintivos.
1. Orígenes históricos distintos
La Francmasonería : surge de los gremios
medievales de constructores. Se organiza formalmente en 1717 con la
fundación de la Gran Logia de Londres y luego se expande
globalmente, dividiéndose en distintas obediencias (Gran Logia
Unida de Inglaterra, Gran Oriente de Francia, etc.).
El Rosacrucismo : aparece a principios del
siglo XVII con la publicación de tres manifiestos anónimos
(Fama Fraternitatis,Confessio
FraternitatisyLas Bodas Químicas de Christian
Rosenkreutz). Estos textos describen una hermandad secreta
dedicada al conocimiento hermético y a la reforma espiritual. A
diferencia de la Masonería, la existencia histórica de su fundador,
Christian Rosenkreutz, sigue siendo un enigma.
2. Estructura organizativa
La Francmasonería se basa en logias agrupadas
en grandes logias. Funciona con un sistema de grados (Aprendiz,
Compañero, Maestro) en la llamada "Masonería Azul", con altos
grados en ritos como el Escocés o el de York.
El Rosacrucismo varía según la tradición
(AMORC, Lectorium Rosicrucianum, Sociedad Rosacruciana). Algunos
grupos operan como escuelas de misterios, con enseñanzas
transmitidas mediante iniciaciones progresivas.
3. Enfoque espiritual y simbolismo
La Francmasonería emplea símbolos vinculados a
la arquitectura (escuadra, compás, Templo de Salomón) y promueve el
desarrollo moral, la fraternidad y el progreso social. Su enfoque
puede ser deísta, teísta o humanista según la logia.
El Rosacrucismo se inspira en la alquimia, el
misticismo cristiano y la cábala. Su símbolo central —la rosa cruz—
representa la transformación espiritual y la unión entre lo divino
y lo humano.
4. Secretismo y presencia pública
La Francmasonería es discreta pero no secreta:
muchos miembros se identifican públicamente y algunas logias
organizan eventos abiertos.
El Rosacrucismo (especialmente el AMORC) se
presenta como una "tradición milenaria" con enseñanzas transmitidas
en privado. Algunas ramas rosacruces mantienen un perfil más
reservado que la Masonería.
5. Influencia histórica
Ambos movimientos han dejado huella:
La Francmasonería influyó en la Ilustración,
revoluciones (americana, francesa) y tuvo miembros como Voltaire,
Mozart o Simón Bolívar.
El Rosacrucismo inspiró corrientes esotéricas,
la alquimia moderna y a figuras como Paracelso, Goethe y hasta
artistas surrealistas.
Conclusión: ¿Dos caminos hacia la
sabiduría?
Mientras laFrancmasonería enfatiza el
crecimiento ético y la fraternidad, el
Rosacrucismo busca el conocimiento místico y la
evolución interior. A pesar de sus diferencias, ambos comparten un
objetivo común: la búsqueda de la luz, ya sea simbólica o
espiritual.
Una residente local afirma haber presenciado un fenómeno aéreo inexplicable mientras conducía con su hijo de 9 años en dirección a Valcartier el sábado por la noche.
Según el testimonio, la observación ocurrió a las 20:58 horas,
cuando notó seis luces blancas muy brillantes flotando sobre una
montaña cercana. “Íbamos en el coche y de repente vi esas luces tan
claras en el cielo. Le dije a mi hijo que mirara, y él también las
vio”, relató.
Intrigada y sorprendida, la mujer detuvo el vehículo al costado
del camino para observar mejor. Según su descripción, cinco de las
luces estaban en movimiento, mientras que una permanecía
completamente inmóvil. Instantes después, las cinco luces en
movimiento desaparecieron repentinamente, seguidas de inmediato por
la luz estacionaria, que se desvaneció de golpe.
El suceso duró solo unos segundos, demasiado rápido como para
tomar una foto. “Pasó todo tan rápido… ni siquiera tuve tiempo de
sacar el teléfono”, añadió.
Este hecho se suma a una serie de avistamientos similares
reportados en la región de Jacques-Cartier, un área considerada por
muchos como un punto caliente para fenómenos aéreos no
identificados. Hasta el momento, no se ha reportado actividad aérea
oficial por parte de Transporte Canadá ni del Departamento de
Defensa Nacional. Sin embargo, grupos locales dedicados a la
investigación de OVNIs ya están difundiendo el caso e invitan a
cualquier testigo adicional a presentarse.
Légende - Photo Gacard, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=139761681
En abril de 1978, un inquietante y desconcertante suceso marcó para siempre la memoria de un joven adolescente ruso durante lo que debía ser unas tranquilas vacaciones en la región de Ryazán, a unos 200 kilómetros al sureste de Moscú. Décadas después, el incidente sigue generando preguntas y alimentando la curiosidad de quienes se interesan por fenómenos inexplicables.
Valentín Valentinovich Gubsky, de tan solo 14 años en aquel
entonces, disfrutaba de las vacaciones de primavera con su familia
y algunos amigos en el campo, envuelto en la niebla. Una tarde, al
caer el crepúsculo y mientras la niebla cubría las colinas
cercanas, Valentín y un amigo salieron a caminar… sin imaginar que
vivirían algo fuera de lo común.
Según su testimonio, los dos chicos fueron sorprendidos
repentinamente por una serie de destellos brillantes y multicolores
que iluminaron el cielo. Poco después, un zumbido mecánico comenzó
a escucharse, aproximándose desde una colina cercana. Intrigados
pero nerviosos, dirigieron la vista hacia la fuente del sonido—y
fue entonces cuando presenciaron algo completamente
extraordinario.
A través de la niebla, a unos 20 metros de altura, apareció una
figura sombría que se deslizaba lentamente en el aire hacia su
posición. Los muchachos quedaron paralizados al ver pasar sobre
ellos lo que parecía ser… un hombre volador.
La figura llevaba, según describieron, un traje metálico y
plateado que brillaba con la poca luz disponible. Aros metálicos
cubrían sus extremidades y torso, y alrededor de su cintura portaba
una especie de cinturón voluminoso, que parecía contener un panel
de control o dispositivo incrustado.
La figura flotante se desplazó silenciosamente sobre ellos y
desapareció en la niebla, sin dejar rastro alguno. No hubo ningún
impacto, ni ruidos posteriores, ni evidencia física—solo el relato
conmocionado de dos adolescentes.
Las autoridades soviéticas de la época nunca emitieron una
declaración oficial sobre el suceso. ¿Fue una prueba militar
secreta? ¿Un fenómeno natural malinterpretado? ¿Una alucinación
compartida? ¿O, como sostienen algunos investigadores de lo
paranormal, una auténtica experiencia de contacto?
Cuarenta y siete años después, el caso Gubsky sigue sin
resolverse. Aun así, continúa fascinando a los curiosos del
misterio y se suma a la eterna pregunta: ¿Estamos realmente solos
en el universo?
Légende - Photo Ghirlandajo, CC BY-SA 4.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=95670352
Una impactante secuencia capturada por un trabajador británico ha reavivado las especulaciones sobre objetos voladores no identificados (OVNIs). Danny Shaw, empleado de la planta de motores Cummins, avistó varias esferas brillantes en el cielo mientras salía del trabajo. Tuvo la presencia de ánimo para grabar la escena con su teléfono móvil y rápidamente compartió las imágenes en las redes sociales y con la prensa.
Inicialmente, Danny Shaw pensó que estaba observando una
aeronave de gran tamaño aproximándose para aterrizar en el
aeropuerto de Teesside. Sin embargo, al observar más de cerca, se
dio cuenta rápidamente de que el objeto no coincidía con ninguna
aeronave conocida. "Al principio pensé que era un avión muy grande
volando bajo, pero cuando lo miré más de cerca, entendí que eso no
era posible", declaró.
La proximidad de la base militar de Catterick, una de las
instalaciones de infantería más grandes del Ejército Británico,
llevó a Shaw a considerar un origen militar para las luces.
Especuló sobre bengalas o pruebas de armas, pero las autoridades
militares no proporcionaron ninguna explicación oficial.
En un mundo donde la tecnología militar evoluciona
constantemente, algunos observadores se preguntan si ha llegado el
momento de que el ejército modernice sus sistemas de señalización
para evitar este tipo de confusiones. Los avistamientos de OVNIs
suelen estar relacionados con pruebas de aeronaves secretas, lo que
hace que la identificación de fenómenos aéreos inusuales sea cada
vez más compleja.
Este avistamiento reaviva el debate sobre la transparencia
institucional en lo que respecta a fenómenos aéreos inexplicables.
Las imágenes de Danny Shaw seguirán alimentando la discusión entre
escépticos y entusiastas de los misterios extraterrestres.
Légende - Photo Dan892k9, Public domain, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=7417102
El 14 de septiembre de 1998, al atardecer en Atenas, dos mujeres sentadas en un balcón fueron testigos de una escena extraordinaria. Un objeto volador no identificado apareció en el cielo, moviéndose silenciosamente en su dirección. Inicialmente lo confundieron con un helicóptero, pero rápidamente reconsideraron su percepción debido a la total ausencia de ruido y a la naturaleza peculiar del avistamiento.
A medida que el objeto se acercaba, las dos testigos pudieron
distinguir una figura humanoide flotando en posición vertical,
vestida con un traje similar al de un astronauta. Esta extraña
figura aterrizó en un parque cercano antes de dar un impresionante
salto hacia el bosque en la colina de Ardittos.
Lo que sucedió a continuación desafía cualquier explicación
racional: según los informes, el humanoide comenzó a levitar sobre
el suelo antes de transformarse en un punto brillante y luego
desaparecer por completo ante los atónitos ojos de las dos
mujeres.
Este evento, aunque en gran medida desconocido para el público
en general, se encuentra entre los muchos avistamientos
inexplicables reportados en todo el mundo. Los expertos en
fenómenos paranormales y ufología siguen divididos sobre la
naturaleza de esta aparición: ¿fue una simple ilusión óptica, un
engaño o un auténtico encuentro cercano del tercer tipo? No ha
surgido ninguna prueba concreta que confirme o refute esta
historia, dejando sin resolver el misterio de lo que realmente
sucedió aquella noche en Atenas.
Légende - Photo A.Savin, CC BY-SA 3.0, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=27549188
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