lunes, 27 de noviembre de 2023

Los Amish: una comunidad con raíces francesas

Los Amish son un grupo etnorreligioso que se caracteriza por su estilo de vida sencilla, su vestimenta modesta y tradicional, y su resistencia a adoptar las comodidades y tecnologías modernas. Viven en comunidades rurales apartadas del mundo exterior, siguiendo los principios de su fe anabaptista, que se basa en el bautismo de adultos, la separación de la Iglesia y el Estado, el pacifismo, la humildad y el trabajo.

Aunque los Amish son conocidos por su presencia en Estados Unidos y Canadá, donde se establecieron desde el siglo XVIII, sus orígenes se remontan a Europa, y en particular a Francia. Los Amish provienen de los anabaptistas, un movimiento religioso que surgió en Suiza en 1525, como parte de la Reforma Radical protestante. Los anabaptistas se oponían al bautismo infantil y a la autoridad de las iglesias establecidas, y defendían una Iglesia libre y una vida conforme al Evangelio.

En 1693, un líder anabaptista llamado Jakob Ammann, que vivía en Alsacia, una región francesa de habla alemana, provocó una división dentro de los Hermanos Suizos, la rama más numerosa de los anabaptistas. Ammann exigía una disciplina más estricta en la iglesia, como la práctica de la excomunión o la prohibición de afeitarse la barba. Los que siguieron a Ammann se convirtieron en los Amish, mientras que los que se opusieron a él se llamaron menonitas, por el nombre de otro líder anabaptista, Menno Simons.

Los Amish sufrieron persecución y discriminación en Europa por sus creencias y su rechazo a jurar lealtad a los gobiernos. Por eso, muchos de ellos emigraron a América, buscando libertad religiosa y oportunidades económicas. La primera oleada de inmigración Amish tuvo lugar entre 1730 y 1770, y la segunda entre 1815 y 1860. Los Amish se asentaron principalmente en Pensilvania, Ohio e Indiana, donde formaron comunidades agrícolas autosuficientes y conservaron su idioma, el alemán de Pensilvania, un dialecto derivado del alemán de Suiza.

Los Amish han mantenido su identidad y sus tradiciones a lo largo de los siglos, a pesar de los cambios sociales y culturales que han ocurrido a su alrededor. Sin embargo, no son un grupo homogéneo, sino que se dividen en más de cuarenta subgrupos, que varían en sus normas y prácticas. Algunos de estos subgrupos son más abiertos y flexibles que otros, y permiten cierto uso de la electricidad, el teléfono o el automóvil. Otros, en cambio, son más estrictos y se apegan a las costumbres del siglo XIX.

Los Amish son una comunidad fascinante, que nos invita a reflexionar sobre el valor de la sencillez, la espiritualidad y la comunidad. Aunque sus raíces francesas puedan parecer lejanas, siguen siendo parte de su historia y de su identidad.

Légende - Photo
12019, Pixabay, https://pixabay.com/photos/amish-iowa-horse-buggy-carriage-1728517/
Fuentes
Entrada anterior
Entrada siguiente
Sobre el mismo tema

0 comentarios: