Volar ya es lo suficientemente aterrador hoy en día, pero imagina cruzar miradas con un fantasma a 10.000 metros de altura. Eso es exactamente lo que le ocurrió a la médium británica Chloe Smith, quien afirma que un espíritu le hizo un saludo militar durante un vuelo de Ryanair.
“Estaba sentado junto a un caballero, solo cinco filas delante de mí”, relata Smith. “Se dio la vuelta y me miró directamente, como si supiera que yo podía verlo.” El gesto fue claro y silencioso: Te veo. Sé que tú también me ves.
Para Smith, este tipo de encuentros no son raros. Dice que los fantasmas la visitan casi todos los días, en lugares tan comunes como aeropuertos, hoteles y piscinas. “Siempre encuentran alguna forma de hacerme saber que están presentes”, explica. “A veces es una mirada, una sensación, un pequeño cambio en la energía. Nunca estoy realmente de vacaciones. Y uno nunca está verdaderamente solo.”
Sobre la identidad del fantasma del vuelo, Smith prefiere no asegurarlo. “Tal vez estaba allí para acompañar a un familiar nervioso. O quizás fue un antiguo piloto que alguna vez voló ese mismo avión. Los espíritus suelen regresar a lugares que les resultan familiares.”
Aunque para muchos viajeros la peor amenaza son las turbulencias o los retrasos, la idea de compartir vuelo con un fantasma puede resultar aún más inquietante. Sin embargo, Smith insiste en que estas presencias no son peligrosas. “Por lo general, son espíritus tranquilos. Observan. Protegen.”
Así que la próxima vez que subas a un avión, mantente atento. Si ves una figura fantasmal saludando, esperemos que sea un hola... y no un adiós.
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