Los refugiados sirios han encontrado chocantes las
declaraciones del papa Francisco en
Turquía, donde el jefe de la iglesia católica agradeció a Ankara por su ayuda
pero sin mencionar el contexto.
El hecho es que si hay sirios que han tenido que
buscar refugio fuera de su tierra es precisamente como consecuencia del apoyo
militar que los yihadistas han estado recibiendo de varios países… como
Turquía. Por otro lado, la situación de los refugiados está a punto de
convertirse en catastrófica debido el cese, el 1º de diciembre, de la ayuda que
recibían del Programa Mundial de Alimentos. La ONU castiga así a los refugiados
sirios por haber demostrado –durante la elección presidencial siria realizada
en junio– que en vez de oponerse a la República Árabe Siria la apoyan
mayoritariamente.
« Hoy se dice que
hay muchas cosas que no se pueden hacer porque no hay dinero. Pero hay dinero
para comprar armas, hay dinero para hacer la guerra. »
Los medios de prensa gubernamentales de Italia y de
Occidente en general han preferido ignorar esa frase del papa Francisco, como
también mantienen en silencio el hecho que la locomotora del gasto militar
mundial (unos 1 750 millardos de dólares anuales, según el SIPRI) son Estados
Unidos y la OTAN (con más de 1 000 millardos de dólares, a los que habría que
agregar aún otros gastos de carácter militar [escondidos en presupuestos que
nada tienen que ver con la defensa].
Esos mismos medios han silenciado también otra frase
del papa Francisco que podría interpretarse como una crítica al sistema
capitalista:
« Estamos
viviendo una Tercera Guerra Mundial a pedazos, por capítulos. »
Y si la han silenciado es porque esta guerra es
consecuencia de los problemas políticos y económicos vinculados al intento de «
salvar este sistema cuyo centro es el
Dios dinero ».
En contraste, tanto en Roma como en las demás
capitales occidentales, se ha dado gran relieve al hecho que el papa, a su
llegada a Ankara, expresó su aprecio por « el
importante papel de Turquía en el área del Medio Oriente, subrayando
especialmente la implicación humanitaria en la acogida de los refugiados que
huyen de las zonas de conflicto ».
El papa ya había actuado de la misma manera en Amman,
cuando agradeció al reino de Jordania « la
generosa acogida a los refugiados iraquíes y a los provenientes de otras zonas
de crisis, en particular de la vecina Siria, envuelta en un conflicto que dura
desde hace demasiado tiempo » y exhortó Jordania a « seguir implicándose en la búsqueda de la paz deseada en toda la región
».
Estas declaraciones que, probablemente por cálculo
diplomático, elogian el papel de Turquía y Jordania en el Medio Oriente y su
implicación a favor de los refugiados, constituyen un útil instrumento en la
campaña con la que los gobiernos y la prensa occidentales tratan de disfrazar
la realidad. No por casualidad el presidente [italiano] Giorgio Napolitano
subrayaba en su mensaje anterior a la visita del papa en Turquía «el papel crucial
que Ankara está llamada a desempeñar en una región sacudida por fuertes
tensiones y sangrientos conflictos».
Turquía y Jordania son en realidad los puestos
avanzados de la operación militar de Estados Unidos y la OTAN, cuyo verdadero
objetivo no es la destrucción del Emirato Islámico, [organización] que también
es parte de esa estrategia, sino la destrucción del Estado sirio (después de la
destrucción del Estado yugoslavo y del Estado libio), la reconquista de Irak
(destruyéndolo para controlarlo mejor) y el posible ataque contra Irán.
Según investigaciones realizadas por el New York
Times y The Guardian, la CIA
ha creado en Turquía y en Jordania varios centros de formación militar donde
reciben entrenamiento grupos islamistas –que Washington clasificaba
anteriormente como terroristas– provenientes de Afganistán, de Libia y de otros
países, con vista a su posterior infiltración en Siria. Eso incluye los grupos
que conformaron el Emirato Islámico en Siria antes del inicio de la ofensiva
contra Irak. Las armas están llegando principalmente a través de Arabia Saudita
y Qatar.
En Turquía –donde la OTAN tiene más de 20 bases
aéreas, navales y de espionaje electrónico– acaba de concretarse el traslado a
ese país del LandCom, el mando de las fuerzas terrestres de los 28
países miembros de la OTAN, incluyendo evidentemente las fuerzas terrestres
turcas. El LandCom ha sido activado en Esmirna, desde donde dirige las
operaciones en Siria e Irak.
En Jordania, según Associated Press, se formaron –en
el marco de un programa de 2 años dirigido por la CIA– los grupos armados
respaldados por Estados Unidos que operan conjuntamente con la rama de al-Qaeda
en Siria.
Todo lo cual provoca… nuevas oleadas de refugiados que
tendrán que confiar en la « generosa
acogida » de Turquía y Jordania.
Fuente
http://www.voltairenet.org/article186137.html,
5 de diciembre de 2014
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